sábado, 1 de agosto de 2015


Dado que es un clamor constante de toda la población mundial, con protesta e indignación ante la degradación y corrupción de la política, veremos en este ensayo, cual es la formula y actitud ideal, precisa y practica, para dejar de ser cómplices de esta malformación social, y desde el llamado “poder del pueblo”, salir del estancamiento confortable que da el victimismo pasivo de LA INDIGNACIÓN REFINADA para pasar a una SOLUCIÓN INTEGRAL. Es decir, una vez ya agotada la inercia hipócrita de preocuparnos, se impone pasar a ocuparnos, pues en caso contrario se entraría en un estado de RESIGNACIÓN CONSENTIDA en un caldo conservado y frizado de AJO Y AGUA… ajoderse y aguantarse, que daría impulso al “sálvese quien pueda como sea” en un hervidero de unos contra otros, propio de ESCLAVOS de un circo romano planetario.


Mas allá de las diversas y respaldadas opiniones científicas e intelectuales sobre la trama (que ya no es ocultada) que estructura y sostiene esta situación institucionalizada, ya no empieza a servir que nos definan el agua cuando nos estamos ahogando. Después de la información y el conocimiento de la cuestión ahora viene el cómo nos enfrentamos a ello…o sea, el: 

La historia humana ha demostrado sobradamente, que en EL ARTE DE GOBERNAR, mas allá de las formas y variedades de diseños, lo prioritario y “determinante”, es la cualificación del individuo, su calidad humana, vocación de servicio, nivel de conciencia, valores interiores, capacidades intelectuales, emocionales y biológicas en dirección del bien común.

Es innegable que nuestra llamada civilización ha tenido, no demasiados, pero suficientes ejemplos de buena gestión del cargo dentro de diferentes geometrías de estados, fueran monarquías, repúblicas, aristocracia, juntas, consejos, totalitarismos, triunviratos, caciques o democracias (catalogadas como mas evolucionadas) , lo cual demuestra que no son los vehículos la enfermedad sino los conductores. Porque buenos ingredientes harán buena la comida más allá de la receta, pero ingredientes pasados o podridos la convertirán en veneno…

Que no nos ciegue o confunda la frustración o la impotencia, no insistamos ni esperemos que sean los propios virus los que sanen la enfermedad.

Una vez comprendido el real origen del mal estamos en condiciones de desentrañar la única solución, de la que por supuesto los virus o la carroña política...  “jamás hablan, ni hablaran” ya que es un pacto de silencio y complicidad entre un gremio de timadores.

Empecemos  por abrir bien los ojos y no solo mirar, sino “ver”, que toda esta CORRUPCIÓN  POLÍTICA,(que propicia, estimula, contagia y propaga su enfermedad a la sociedad humana) ya tenía mecanismos de prevención en muchas culturas de la antigüedad. Sería un tema aparte saber porque se perdieron y olvidaron, pero ahora solo interesa saber que existió y hay un ANTIVIRUS, y este antibiótico, en realidad es también una VACUNA. Pero, sin más dilación, veamos su composición y aplicación:






La prevención de la enfermedad o psicopatología de gobernantes se llama: 
EVALUACIÓN Y COMPROBACIÓN DE LA VIRTUD Y CAPACIDAD PARA EL CARGO.

¡¡Que brutal ironía, resulta “ver” que los integrantes de los poderes legislativo y ejecutivo carecen de exámenes para el desempeño de sus cargos!!...

¡¡ Que sangrante paradoja que sin examinación alguna, sean los cargos de mayor poder y retribución económica!!...

¡¡¡Que peligrosísima contradicción, que sin evaluación ni pruebas que certifiquen una mayor capacidad de conciencia y ética, desempeñen las funciones de más alta responsabilidad humana!!!


El concepto original de autoridad en la antigüedad significaba la capacitación para crear posibilidad de crecimiento. Gobernar a su vez, era el arte de conducir o pilotear embarcación hacia un rumbo. Ser político, significaba estar capacitado para educar a la polis o ciudadanía, pero aquí esta lo interesante, porque educar significaba encaminar, dar medios para el pleno desarrollo, o literalmente: “sacar lo mejor del otro” (que hoy, se entiende por apropiarse de los bienes del otro). Y lo realmente importante es que en el pasado se exigía al aspirante determinadas pruebas o protocolos iniciáticos para DEMOSTRAR Y CERTIFICAR LA VALÍA, hasta que con el tiempo se validaron sólo los privilegios de sangre o linaje, que hoy lo simplifica un simple carnet del partido.

Quien “gobierna” una nave con tripulación y pasajeros debe acreditar rigurosamente su capacitación intelectual, psíquica y física… pero parece que la barca del país, sólo exige a su piloto lo mismo que a un gobernante de tabla de surf…y no es humor, es consentir y abrir la puerta a la corrupción.

Un presidente, ministro, senador o diputado , tiene en sus manos más responsabilidad que,  por ejemplo, un controlador aéreo, un jefe de planta atómica o un astronauta,… ¿se imaginan esos desempeños presentando solo un carnet del club?… ¿Cómo sería viajar en un transatlántico gobernado por un comandante y tripulación acreditados sólo por una intención o promesa más votadas?, y que además, se reunieran para tomar las decisiones de incidentes o rumbo, acompañados de whisky, cocaína y psicofármacos… ¿Sigue sonando gracioso?






Suena muy doloroso al oído, pero toda esta enfermedad o corrupción esta sostenida, alimentada, y legitimada “cada vez que vamos” a VOTAR EN ESTAS CONDICIONES CORRUPTAS.  

Ese “vamos a votar”, es el mango de la sartén, y los timadores que gobiernan lo saben, por eso convirtieron lo que debería ser un privilegio o derecho (incluida la abstención) en un “mandato y obligación” con castigo (en los países más corruptos).

Si votar fuera como nadar, el problema no sería nadar sino la charca podrida y contaminada donde nos obligan a nadar.






1.-Vocación de “servicio” (anteponer el bien común al propio) con sueldo de solidaridad, no mayor que el de un asistente social y un estado patrimonial sin movimientos vinculados al cargo.
2.-Estado psíquico-físico-emocional proporcional a la aptitud y exigencias del cargo.
3.-Antecedentes biográficos que sustenten honestidad, solidaridad, veracidad, valentía y sobre todo la coherencia existencial.
4.-Formación o conocimiento del planeta, la humanidad, su evolución (filosofía, antropología e historia), y la cosmogonía cuántica que integra el concepto de energía y de vida en armonía y equilibrio.
5.-“Estado de conciencia” (capacidad perceptiva-reflexiva) superior a la media, con una inteligencia equilibrada en ambos hemisferios; lo que propicia un razonamiento o procesamiento no sólo analítico y lógico sino, además, intuitivo y creativo.

DISPONEMOS DE SOBRADA TECNOLOGÍA Y MEDIOS PARA ESTA EVALUACIÓN DE LOS ASPIRANTES Y CANDIDATOS A GOBERNAR SERES (y no mercadería utilitaria).






Leonardo Díaz Araujo

1 comentarios:

  1. ESTO ME RECUERDA AL ELEFANTE Y A LA HORMIGUITA, INTENTEMOS HACERLO!! NOS HARÁN CASO?? AUNQUE NO "VOTEMOS" A ELLOS LES VALE MADRE ESTO, DIZQUE "GOBIERNAN! PERO DESDE QUE ESTATURA DE SER HUMANO, DESDE LAS PATAS, SIN UN ÁPICE DE LO QUE VAN HACER, SABEMOS DE ANTEMANO QUE TODO LO LOGRAN POR "DEDAZO! "COMPADRAZGO" FAMILIA AMIG@S, Y EN LO QUE MENOS PIENSAN ES EN EL PUEBLO DESVALIDO, EN LA MISERIA Y MUERTO DE HAMBRE, CREES QUE SI LO INTENTAMOS LO PODEMOS LOGRAR?? HONESTAMENTE?? GRACIAS QUERIDO Leonardo.

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