Tanto el
conocimiento histórico y antropológico, como la estadística, en el campo de la
psicoterapia demuestran que: salvo los accidentes de tráfico, climáticos o
eventos con otras especies, el 99% restante de los traumas humanos son causados por conflictos emocionales derivados
de las interrelaciones o vínculos humanos.
Ese nudo emocional traumático experimentado en nuestro recorrido biográfico o heredado uterina o genéticamente, erosiona el funcionamiento cerebral, glandular, nervioso y energético, porque esa “astilla de stress” degradará el sistema inmunológico, psíquico y físico en detrimento continuo de la coherencia celular y mental hasta colapsar en lo que llamamos enfermedad.
La enfermedad no es
un castigo redentor, ni un estigma al azar, sino un síntoma condensador y
aglutinante de síntomas previos (y en aparente desconexión), que, como una señal de advertencia, sólo indica que
algo bloquea o desordena la armonía del conjunto de sistemas que nos componen,
requiriendo una urgente revisión.
La sociedad o mente
colectiva es como un cerebro holográfico donde cada Ser es una neurona
conformando una red o tejido. La manera de vincularse o conectarse determina la
optimización del potencial de ese organismo hacia la evolución o la
degradación.
La desintegración social, familiar y de parejas es un
indicador de una desestructuración de los viejos enlaces humanos, en forma de caos que puede ser
germinativo/generativo de una evolución de la especie o una degeneración hacia
la extinción…sólo de cada uno de nosotros depende.
PIENSA EN ESTO
PIENSA EN ESTO
El origen de las
palabras que llamamos sustantivos o nombres tiene la función de dar, a
algo, una demarcación que lo limite y determine a lo que eso debe significar o
ser, evitando así confusión con otra cosa.
Para algo inerte,
rígido o fijo esta noción puede ser útil, pero no lo es para procesos vivos,
cambiantes en tránsito o flujo continuo.
Una relación
humana es un proceso creativo y como tal procesa el flujo de experiencia que
llamamos vida, como un río que no deja de nutrirse, si no se lo estanca.
Cuando dos seres
empiezan a vincularse la expectativa, el prejuicio y el hábito los conduce
(inconscientemente) a colocar un nombre limitante y casi administrativo de la relación;
sin permitirle respirar, ni el tiempo propicio de manifestar lo que la
vinculación, en todas las dimensiones energéticas, puede expresar y liberar.
Los nombres o las
nominaciones en las relaciones humanas son extremadamente asfixiantes por
obedecer a un determinismo compulsivo que interfiere en el fluir, en los
cambios y evoluciones de un proceso que está vivo y que lo convertimos en
mortalmente rígido, con normas de un comportamiento conveniente y consensuado a
una única probabilidad.
No permitas que tus
vínculos sean prisioneros de la esclerosis de un nombre que los clasifica,
programa, determina, jerarquiza y limita.
Piensa que cada vez
es más notoria la gestación desesperada de palabras que puedan acomodarse al
surgimiento de nuevas probabilidades de relacionarse que los tiempos van
imponiendo.
Pareciera que el
afecto, la atracción o el amor en todas sus variantes, requiere ser reconocido,
evaluado, explicado y justificado antes de que ocurra aquello que únicamente
interesa, que es la manifestación plena de su SER.
- RIESGOS CON LA ENERGÍA EN UNA RELACIÓN
Las grandes
sabidurías milenarias aseguran que toda creación del universo es producto de
dos componentes sagrados (conciencia y energía) qué, combinados, producen lo
que entendemos como manifestación.
La física cuántica
lo corrobora con la experiencia de la observación interactuando con la energía.
Y el mayor genio científico de nuestro siglo, Nikola Tesla, insistía que para comprender
todo en este universo debíamos pensarlo desde la energía, la vibración y la
frecuencia.
Estar “despierto” es
fundamentalmente vigilar y mantenerse atento a la intención con
la que te vinculas en la interrelación con los demás.
Se consciente de
qué deseo, significado o intención te hace compatible y compartes (sin
enjuiciar ni clasificar); sólo para darte cuenta y poder hacerte responsable
de lo que estás co-creando en co-incidencia con el otro… porque:
Significado/conciencia + Energía/Substancia =
Manifestación/Creación
Esa
intención – significado manifestará una determinada vibración energética
que atraerá lo que resuena en su misma banda de frecuencia o similar
densidad cuántica, o sea, similar energía.
Y…la incompatibilidad
o disonancia en la intención y la energía entre dos personas manifestará o
generará conflicto y por lo tanto enfermedad.
- DESPROGRAMAR LAS RELACIONES
Hemos desembarcado
en este mundo para crecer en conciencia, lo cual es APREHENDER.
Y
lo primero que tenemos que aprehender, en este cambio evolutivo planetario es a
relacionarnos, porque es la clave del tejido conjuntivo en la red que
conformamos.
Energía que se
relaciona con energía, es la
definición de la física cuántica con respecto a la realidad última del
universo.
Interrelacionarnos
de otra manera a como lo hemos hecho es el reto o asignatura pendiente para el
salto cuántico que transitamos (ya toca hablar menos de salto…y saltar).
Necesitamos
liberarnos de las ideas preconcebidas y vetustas de cómo debe ser una relación,
encarcelándola en una clasificación, una planificación, una expectativa o
diseño mental heredado sin cuestionar ni renovar.
Todo es
una interrelación… entre planetas y estrellas, entre el agua, el aire, el
fuego y la tierra, entre las especies, entre chackras y glándulas
endocrinas... entre el pensamiento y las emociones; o sea entre conciencia y energía que están creando el mundo a
nuestro alrededor.
Por tanto, las relaciones hacen que la creación sea posible y, de las humanas, depende nuestro crecimiento y aprendizaje. Si las encorsetamos con reglas y directrices, si las amordazamos con morales de artificio o imponemos barreras para el resto de experiencias potenciales posibles, entonces, cercenamos la creatividad y el generar aprendizaje.
Con la expectativa o el programa de lo ya conocido bloqueamos ese fluir interno de potencia creativa hacia la demanda de lo limitado y preestablecido.
El nuevo paradigma
nos invita a nutrirnos desde la incertidumbre cuántica generativa y,
para muchos, eso implica la sensación de vértigo en la pequeña mente egoica que
responde al programa de: “más vale lo malo conocido que bueno por conocer”.
De nada vale decir
que el amor es el aglutinante o el pegamento que cohesiona la vida y la
conciencia (y por ende las partículas subatómicas) si no sabemos, ni
cuestionamos ¿qué es el amor?
Y al amor, como a
Dios, no se lo explica, se lo experimenta… y se lo comienza a experimentar
desde los sentidos; y más allá de los sentidos y de la razón se
puede comprobar, comprender, aprehender quizás… que ese aglutinante, pegamento
o vínculo llamado amor no puede ser sintetizado, liofilizado,
deshidratado ni embalsamado, encerrado, controlado o contraído... ya que como
substancia divina (substancia = lo que sostiene) y creativa, es la expresión
expansiva, dinámica y esencial de la LIBERTAD.
Y, finalmente… el grado de libertad
determinará el grado de percepción.... el grado de darse cuenta… que
es, el grado de conciencia.
Leonardo Díaz Araujo
Excelente reflexión, dinámica con el lenguaje y contingente...
ResponderEliminarGracias y saludos cordiales <3
Lewfü Vivian Rio
Gracias.
EliminarSi el amor es una enfermedad, yo estoy continuamente enferma, porque me enamoro y me desenamoro por igual, así que somatizo toda clase de problemas en mi cuerpo, si no alcanzo lo que según yo quiero, mi mente quiere, mi cuerpo quiere...y no lo encuentra.....y cuando cree que lo encontró es maya, es ilusión, es nada, construyo y reconstruyo yo mi vida, mis ilusiones y por ende mi sufrimiento...he decidido vivir sola desde hace 13 años que el padre de mis hijos falleció...y no pretendo re.construir una relación ortodoxa, nooooooo, yo no quiero esto....yo únicamente quiero amar y ser amada..hasta donde no lo se, no tengo límites, solo exijo y doy, y si no dan en la medida en que yo doy, me frustro, y entonces aparece en mi la intuición, y el ver mas allá de lo que me sucede, pero me tengo que dar un gran cabezazo para entenderlo, soy una maraña de cosas inciertas...lo único que si sé es que sola no quiero estar....Gracias por todo lo que nos aportas.
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