El patriarcado ha impuesto durante siglos la posición de la mujer,
pero esa postura se resquebraja ante una alternativa verdaderamente femenina…
- El preludio de la diosa
Las
mujeres se despiertan,… son el 80% de la asistencia de cursos, talleres y
seminarios para expansión de la conciencia.
Las
mujeres se movilizan,… y también son mayoría en universidades, congresos,
bibliotecas y librerías.
La mujer
ha decidido iniciar la verdadera gesta, salir de la preocupación y ocuparse,
salir de la queja y potenciarse, porque siente que es la evolución creativa,
más eficiente que la revolución reivindicativa. Para tomar, más que pedir,…su
propia liberación, que solo está “en sus manos”.
La mujer empieza a saber que es la engendradora
biológica de la sociedad que la relega y desprecia; pero también puede serlo de
la que la valora y aprecia.
También
comienza a comprender que es la primera educadora, inicial sembradora
de lo que llamamos futuro. Y eso la convierte en potencial caballo de Troya,
para el derrumbe de las murallas que nos mantienen en la ignorancia.
Ya está
apareciendo la mujer que, sana y vive la menstruación como privilegio, y no
como resonancia programada del dolor, humillación y miedo, recolectado por su
memoria genética.
La que
limpia su linaje de las invenciones de inquisidores y talibanes, en forma de EVA
instigadora, segundona y corrupta,…BRUJAS herejes y ninfómanas,…o HEMBRAS
histéricas y frígidas…más otros personajes de la ficción del control de los
ganaderos sobre el planeta de los simios.
PERO, hay
información, que mayoritariamente, aún desconoce porque su decodificación sigue
en manos de quienes no se resignan a compartir el poder, y el advenimiento de
otro “nuevo orden”… el de LA DIOSA, O LA ENERGÍA FEMENINA.
- El oculto potencial de la energía femenina
Hay un
antiguo refrán que dice “si quieres volar como las águilas no permanezcas
entre patos”.
Para volar
como una mujer, es necesario abstraerse del modo de volar masculino en el que
está, aún, sumergida.
El
machismo es sólo la sintomatología de una patología social violentamente
activa, racionalmente dominante e impulsivamente posesiva que se impone por la
capacidad de la fuerza sobre la incapacidad que produce el miedo, en el imperio
de un intelecto envenenado y desprovisto del equilibrio del sentimiento,
para fines únicamente productivos y no creativos, que hace prevalecer lo
conveniente y no lo verdadero.
La mujer
tampoco debe caer en el autoengaño del enfrentamiento y la prolongación del
mismo juego del rol masculino, porque eso sólo sería complicidad
en un vuelo que no es el suyo. Ya conocemos el final de Juana de Arco.
Todo síntoma patológico, aún en lo social, es
sólo una señal que indica la urgencia de un cambio… y ese cambio, renovación o
re-evolución es la energía femenina, fuente
de nutrición, receptividad, creatividad, sentimiento e intuición.
La
liberación tiene que ver con la no complicidad y con un vuelo en la
supremacía de la altura del sentir, por sobre el deficiente aleteo del
pensar. Pero el sentir no es posible sin la presencia “del que siente” o sea
del que percibe.
El mundo
de las formas (que reconocemos intelectualmente) no es posible sin tu
presencia, porque a ese contenido de energía pura e informe, tú lo interpretas
y decodificas cerebralmente a partir de los sentidos que…sienten. Así se
interpretan el olor, el gusto, el sonido, el tacto y la visión. Pero hay
percepciones y sentidos femeninos más sutiles, que aún se escapan al cerebro
izquierdo y masculino, y que la mujer, como pionera del sentimiento, puede
aportar para una forma más completa y evolutiva.
Y así,
descifrando sus claves, accede a ese paraíso perdido… mejor dicho: secuestrado.
Si
el sartén es de las mujeres… ¿por qué el mango no está en sus manos? (paradoja y
contradicción).
- Superioridad sexual de la mujer
Es un tema
que aún sigue siendo explosivo en la antropología actual, pero que en
opinión de los más vanguardistas, sería una señal direccional evolutiva de la
especie, y no un motivo de conflicto.
El
“orgasmo” del hombre es biológica y genéticamente más antiguo que el de la
mujer; existía y existe…solo en función de la procreación, de ahí que acompaña
el orgasmo siempre con la eyaculación, por lo tanto, es un orgasmo antiguo, atávicamente procreativo.
Pero en la mujer (desde sus tiempos de homínido
superior), el orgasmo, es millones de años más reciente, y lo que es más importante:
no está unido ni es necesario para la procreación, siendo además más intenso y
extenso.
Sepamos
clara y categóricamente, que la naturaleza, inteligencia cósmica o DIOS, en su
mecanismo evolutivo de creación, “no juega a los dados”, ni existe “azar o
casualidad”.
Esta
diferencia, implica que en la mujer, el
orgasmo es: evolutivamente-propiciatorio, que en antropología es un cambio o mutación que propicia o señala el
rumbo de la evolución hacia una nueva capacidad adaptativa (entendamos… se
agrega, y no anula lo anterior).
Esta
capacidad de la “Diosa” (componente cuántico o divino de la mujer) fue
aprovechada en la antigua sabiduría científica oriental, para que el hombre,
imitándola a través de determinadas técnicas, igualara su potencial multiorgasmico-expandido
separado de la eyaculación.
Así pues…el mensaje
evolutivo que trae la mujer, no debe crear conflicto, sino: adelantarnos a una utilización superior de la energía sexual y sagrada, que además de procreativa, también nos
puede “renacer” y “revitalizar” la vida interior… generando nuestro ser interno.
Leonardo Díaz Araujo
Muy bien, siempre he creído que soy única, irrepetible y en fase de extinción, pero tu me das la pauta para decirme que soy una DIOSA, gracias por lo que compartes.
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