lunes, 7 de septiembre de 2015

El sabio Nikola Tesla (muerto en 1943) fue saboteado en un descubrimiento tan determinante para la evolución humana, como lo fue el fuego para nuestros antepasados. Energía gratuita e inagotable.

Él decía, que el día que la ciencia empezara a estudiar los fenómenos no materiales, haría más progreso en una década, que en todos los siglos de su existencia. Y sentenció: “si deseas comprender el universo, piensa en energía, frecuencia y vibración”.  Y eso mismo…es precisamente la base del Principio Chamánico.

El Jaguar como animal totémico o de poder.                             Recogida de semillas del Cebil -planta sagrada-
                                                                                                                 (figura centra
l)

El ser humano siempre se ha visto movilizado, y a la vez perturbado, por des-velar un universo misterioso (místico), que intuye y anhela como un recuerdo familiar, llevándolo desde tiempos remotos a iniciar una conexión o un re-ligarse a través de la sonda de su conciencia.

El chamanismo es una vía y un enfoque, un camino iniciático y terapéutico, porque es un camino donde cualquiera de las grandes preguntas puede ser contestada.

En nuestra ordinaria y moderna realidad sostenemos la idea de azar con la palabra suerte; pero en el universo chamánico es la “sort”, lo causal. Porque allí es todo causa y consecuencia, acción y reacción. La “baraka”, la bendición y la gracia causal son allí sinónimos de la divina acción-creativa.

Las herramientas que catapultan al estado acrecentado de conciencia (EAC) o percepción chamánica son variadas; plantas sagradas, danza, música, respiración y sexualidad, son las más utilizadas para en definitivas, ralentizar (desacelerar) las ondas de frecuencia cerebral, llevándolas de la frecuencia beta (β) a la delta (δ).


Paralelamente la producción de endorfinas y neurotransmisores aumentan las conexiones neuronales y optimizan el campo vibratorio de esas sinapsis o uniones. De esta forma, el cerebro, aumenta su capacidad receptora del campo cuántico de conciencia no limitado a un espectro no ordinario de percepción ni aún marco referencial acotado.

Enclave para rituales de iniciación, con representaciones referenciales de tales procesos

Ese estado chamánico de “percepción” es correspondido por un estado chamánico del procesamiento de la información, que varía su calidad de acuerdo a la amplitud y sutileza del material percibido y digerido. Como consecuencia, las modalidades de comprensión o procesamiento de la información podrían clasificarse en:


  1. Sensual: decodificación de la energía suministrada por los sentidos básicos
  2. Racional: procesamiento o cómputo cerebral analógico dependientes de las creencias o referencias.
  3. Intuición: modelo de pensamiento tendiente a la síntesis.
  4. Sinérgico: modelo en donde se integra la percepción periférica.
  5. Inspiración: procesamiento sin filtros ni limitación, desde la inmediatez.
  6. Fusión: donde el que piensa y lo pensado, el que percibe y lo percibido, son lo mismo.
Respiración esteogénica para la inducción de estados acrecentados de conciencia (EAC) con finalidad terapéutica y de exploración personal.


Mientras en el universo ordinario sólo hay “des-graciados”, en el chamánico se es “a-graciado”, porque la gracia es el conocimiento que transmutará en conciencia.

Y es la conciencia la que separa a aquellos que las cosas “solo les suceden” (des-graciados) de aquellos otros que “hacen que las cosas sucedan” (a-graciados).

En el Universo Chamánico, Dios es el determinismo creativo, y lo sobrenatural es sólo la naturaleza aún desconocida. Las formas fenoménicas de nuestra burda realidad, son sólo el efecto visible de las causas invisibles y sutiles, son el patrón que subyace en el aparente caos generativo, donde las percepciones ordinarias no llegan…, pero donde sí se llega en el estado de percepción chamánica.

Ese estado de conciencia acrecentada era el “religarse” (religión) de nuestros ancestros con un Dios con tantas variantes de expresión, que impulsaba a ser venerado en toda vida exterior y experimentado también en lo interior, como sagrado.

La magia chamánica es por tanto, la danza de energía causal subyacente a la forma o el fenómeno visible.

Confianza y certeza, se sumaban a la altísima vibración energética que sostenía al Nahual que emprendía el combate consigo mismo.

Podríamos decir, desde un enfoque antropológico y cuántico, que la conciencia hacia donde se abre la posibilidad de evolucionar, es más chamánica… para quienes se sientan merecedores.

En este momento planetario, un nuevo mundo está emergiendo, del actual caos generativo fruto de la coexistencia con un mundo viejo e insostenible que está cayendo. En cuál de los dos mundos nos colocamos, deriva de cómo nos concebimos a nosotros mismos, de cómo respondemos a la gran pregunta de todos los tiempos: 
¿Quiénes somos?

La respuesta que nos demos, se traducirá y traslucirá a todo… es decir, a todo lo que estaremos “creando” desde lo que estemos “creyendo”.

Leonardo Diaz Araujo

1 comentarios: